Hoy creo que por fin puedo decir que ya no siento absolutamente nada por ti, que todo lo de sufrir se ha acabado... No voy a mentir, eché de menos tus labios durante mucho tiempo, lloré, me puse canciones de amor a todas horas y muchas cosas patéticas más...
Estuve enamorada? No, pero sí que me llegaste al corazón...
Pero es cierto, yo no fui el tuyo ni tú mi centro, por qué me afectó tanto?
Sí, por verte tanto, prácticamente todos los días, por hablar contigo el mismo tiempo...
Pero empezaron las malas miradas, las malas contestaciones... Y ahí supe que el final se acercaba...
Vale, acabó de la forma más caótica posible (perdón por todos los insultos...) pero acabó, al fin y al cabo.
Una amistad que creo que hace aguas por todos lados. Y aunque ahora no te quiera... Querría ser tu amiga, pero es todo tan complicado, verdad?
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En cierto modo, me sentí un POQUITÍN identificada.
ResponderEliminarEs curioso, hacía mucho que no me sentía identificada con algún texto.
Sigo manteniendo que me gusta cómo escribes, pero, ahora añado que tienes una gran HORROGRAFÍA.
En el verbo echar lo primero que se echa es la hache, no lo olvides a partir de ahora.
SONRÍE.
La vida es delicada, pero dulce al mismo tiempo.
Saboréala y disfruta-LA.